A través de las líneas fluyen una
versatilidad de sentimientos eróticos.
Un deseo carnal sobrescribe el
espacio “ocupa” por el vacío de las hojas, versos manados de un
volcán errático.
Un espacio clausurado por la
“moralidad”, donde las ascuas hormonales habitan, a la espera de esa
ínfima chispa capaz de descerrajar el celibato.
Escritos que emanan deseo a través
de flujos ardientes de lava intempestiva.
El
ocultismo erótico sale a la luz, desencadenando un aluvión de sensaciones y letras
en las cuales resurge la pregunta, sin respuesta, de qué es lo socialmente
correcto o incorrecto. Cuáles son los verdaderos sentimientos que manejan
nuestros pensamientos.
Palabras mudas y sordas desechadas, entre las cuales únicamente se
destierran sonidos guturales de gemidos, susurros y suspiros, provocando de una
danza sexual que nos arrastra al clímax.
A través de las líneas fluyen una versatilidad de sentimientos eróticos.
Un deseo carnal sobrescribe el espacio “ocupa” por el vacío de las hojas, versos manados de un volcán errático.
A través de las líneas fluyen una
versatilidad de sentimientos eróticos.
Un deseo carnal sobrescribe el
espacio “ocupa” por el vacío de las hojas, versos manados de un
volcán errático.
Un espacio clausurado por la
“moralidad”, donde las ascuas hormonales habitan, a la espera de esa
ínfima chispa capaz de descerrajar el celibato.
Escritos que emanan deseo a través
de flujos ardientes de lava intempestiva.
El
ocultismo erótico sale a la luz, desencadenando un aluvión de sensaciones y letras
oprimidas. Sexando letras, resurge la pregunta, sin respuesta, de qué es lo
socialmente correcto o incorrecto. Cuáles son los verdaderos sentimientos que
manejan nuestros pensamientos.
Palabras mudas y sordas desechadas,
entre las cuales únicamente se destierran sonidos guturales de gemidos,
susurros y suspiros, provocando de una danza sexual que nos arrastra al clímax.
Crítica de
una lectora:
Por @violetaesagomas
“Este
libro me sedujo desde el primer momento, cuando vi la portada.
Leyéndolo
descubrí una nueva forma de sentir la poesía y el erotismo, de manos de un
autor que, con su característica forma de versar escenas y mezclar deseo,
fantasía y misterio, te introduce en un mundo donde todo es posible, donde
puedes ser protagonista o mero espectador, rompiendo las barreras de los estereotipos
y del tabú sexual de nuestra sociedad.
Una lectura muy recomendable, para disfrutar a pequeños sorbos”.
RESEÑA
MABM (TEJIENDO LAS PALABRAS)
Entre AFRODITA y VENUS
LyS
Entre la
sensualidad y el erotismo… rozando lo pornográfico… Con este sugerente
título LyS nos abre la puerta a un mundo de deseos y pasiones que solo él ha
sabido describir con suma elegancia. Llamándole a las cosas por su nombre, sin
etiquetas, y con una exquisitez tentadora, enciende esa parte de nosotros que
todos llevamos dentro pero que no todos sabemos plasmar con tan delicados dedos
y lasciva pluma.
Una vez
leí algo así como que los mejores textos eróticos son aquellos que obligan a
soltar el papel para emplear las manos… Y de buen seguro que estas líneas
tendrán ese efecto.
Silueta enredada affaire pintoresco tus bronceadas piernas asiendo mi cadera debilitando mis defensas entre susurros, bocados y gemidos. Derribas mi muro perturbado con el embiste de tus tiernos senos por el impulsivo anhelo que infringes con un exquisito roce indiscreto … Ni prohibido … Ni desconocido. Deseo estimulado por suspiros manados de […]
Crucifixión de amantes mirándose extenuados tras un flechazo inesperado. Un coito escénico de un film escalofriante. Impetuosos suspiros, gemidos y jadeos sumisos por el eco genocida de los sentidos. Tornado de sentimientos, mix de cuerpos anclados por extremistas articulaciones, entre delirantes figuras de obscenas difusiones. Escalofríos hipnóticos de dos cuerpos acompasados en ritmo sosegado […]
RESEÑA MABM (TEJIENDO LAS PALABRAS) Entre AFRODITA y VENUS (LyS) Entre la sensualidad y el erotismo… rozando lo pornográfico… Con este sugerente título LyS nos abre la puerta a un mundo de deseos y pasiones que solo él ha sabido describir con suma elegancia. Llamándole a las cosas por su nombre, sin etiquetas, y […]
Soledad de vacío, ojos vendados, miembros en tensión expectante, espeluznante momento sostengo.
Mi cuerpo desnudo… Indefenso. Cuestionándose la decisión del deseo. Diversifica el temor y la excitación por momentos.
Imaginación desmedida, tal vez desvirtuada. Ideas que sobrevuelan la escena, apremio acrecentado según avanza el tiempo.
El bello erizado, el frío de la desnudez, la premura por saber.
… Sus gustos. … Sus necesidades. … Sus peculiares obsesiones.
Acomete la resistencia ajena como un juego. El sometimiento de su siervo.
Un chasquido suena tras mi espalda. Golpe seco, erizamiento extremo.
Impaciencia y expectación, temor y anhelo, la inconsciencia por deseo.
Azotes satisfechos, pellizcos de grado medio. Glúteos, piernas y miembro.
Directos y precisos. Crueles y demoledores.
Mis testículos al rojo vivo, excitados por lo sucedido… Indefensos. Allí el segundo latigazo. … Me leyó el pensamiento.
Avalancha, aluvión, aceptación del sumiso al sometimiento, un corrimiento como contestación al sufrimiento, aguas blancas sobre el lecho.
Un pellizco en mi glande, como la aguja del tatuador. El aguijón de un piercing recién puesto, entre dos ríos revueltos que confluyen en el océano. … Dolor y pasión en estado simétrico.
Paralelismo satisfecho. Dolor y pasión. Deseo y sufrimiento. Tensión extrema externa. Apetito desmesurado interno. … Sentimientos dispares. … Sumatorios paralelos.
Una ducha caliente
permite que tu morada se encienda.
Permite que me recueste a tu lado
… lo que tanto deseas/ deseamos.
Recorreré tu cuerpo húmedo
con la ternura de mis labios.
Desarbolaré tus defensas,
desencriptaré tus pensamientos
haciéndolos realidad,
sisaré tu voluntad con las yemas de mis dedos,
encendiendo la pasión que recorre tu cuerpo.
Seré esa última ficha que consuele el puzzle
que germinan tus deseos.
Lujuria hecha verso.
Sexaré tu alma
como profané tu océano.
Convergeré entre tus laderas,
sentirás mi deseo.
Alcanzarás el cenit
ese que llevas esperando desde que nos conocemos
… Locura, pasión, deseo.
No volverás a echarme de menos.